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viernes, 26 de octubre de 2012

La sociedad solitaria

Las noticias de la radio anunciaban el hallazgo de un anciano muerto en su cama; era ya esqueleto, no carne… Cuánto tiempo sin que nadie le echara de menos. 

Vivimos en una sociedad en la que nos amontonamos en torres altas con incontable número de vecinos a los que no conocemos ni saludamos en la escalera porque no identificamos su cara o, simplemente, no nos interesa saberlo. 

Es en los pequeños pueblos donde reside la sana diferencia. Quizás esa posible necesidad de otros en casos de urgencia en sitios donde no hay de “todo”, hace que se estrechen los vínculos; que la gente pida favores y regale ofrecimientos. En determinados lugares uno no puede ser autosuficiente y, a diferencia de los animales salvajes, el ser humano no sabe adaptarse a la naturaleza más inhóspita y hostil. La intimidad se pierde en estas aldeas pero a cambio recibes hospitalidad y uno se siente parte de una comunidad. Entonces, volviendo a esos orígenes animales, se necesita del grupo, de la manada. 

Las grandes ciudades, en cambio, roban la identidad de los individuos; les hace a todos iguales o parecidos. Entre semana van de casa al trabajo y del trabajo a casa, y cada fin de semana se reúnen en los mismos sitios compartiendo un ocio inexistente sin consumo, dejándose seguir por la masa, casi sin capacidad propia de decisión; uno disfruta de cosas pero no de uno mismo y, lo peor, necesita del dinero para pasarlo bien. Imposible así conocer si tu vecino de al lado está vivo o muerto, apenas saber que tenías vecino. Y es que uno puede estar solo rodeado de mucha gente que de poca o ninguna, como se puede estar más solo en pareja que sin ella. 

Los urbanitas son en realidad los más dependientes de todos, alejados de los autosuficientes y autodidactas del campo o la montaña. Son los cómodos que quieren tenerlo todo a mano aunque es posible que muchos de esos servicios nunca los usen; esos que olvidan que lejos de las urbes hay una comodidad mejor y menos egoísta. Ahora, en tiempos de crisis, muchos se ven obligados a abandonar la ciudad en la que descubren que nada es suyo y menos sin dinero, para regresar a ese mundo en el que uno come lo que cultiva y viste con lo que él mismo se hace. Algunos se encuentran a sí mismos o se conocen por vez primera y aprenden a disfrutarlo; otros, se creen de paso, pensando que es cuestión de tiempo, pero olvidan que después de una crisis no siempre hay una recuperación; a veces viene el desenlace fatal, el que deja corta a la crisis precedente y que es el que nos amenaza como esos nubarrones que hoy encapotan el cielo... aunque algunos vecinos ya no podrán verlos.

Rosi Legido.
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lunes, 22 de octubre de 2012

Encuéntrale. No le dejes solo.

Una de las cosas más desesperantes es perder a tu animal de compañía y no encontrarle. Muchas personas cometen el error de no buscarle o al menos no hacerlo de la manera correcta o incompleta.
 
El animal necesita ayuda para regresar a casa y no se puede esperar de brazos cruzados a que obre el milagro. Piensa en cómo tiene que estar pasándolo. No le abandones.
En toda búsqueda el tiempo es primordial y juega en contra del desaparecido por eso, debes ponerte en marcha cuanto antes. No esperes a otro día, ni siquiera a otra hora. Actúa cuanto antes.

 
Desde ALAS recomendamos algunos consejos básicos que facilitan el reencuentro con tu ser querido.


Un hallazgo es difícil sin búsqueda intensiva; para ello crea CARTELES. Es importante que el mensaje llegue al público y despierte s sensibilidad. Hazles partícipes, que se impliquen, utilizando palabras como “ayúdanos”, en el que se vean involucrados y entiendan tu necesidad.

Puedes destacar sus cualidades, por ejemplo: castrado o no; mancha en la piel, describir el collar en el caso de que lo lleve y, especialmente, decir que no vale para caza (tentación de robo para muchos, que quieren usarle como instrumento o mercancía para tráfico de animales).

Este modelo puede servirte:


SE BUSCA A (nombre del animal)
AYÚDANOS A ENCONTRARLE
(Foto del animal)

Beagle castrado. No sirve para caza.
Perdido en zona (localidad).
Si le ves cógele, es muy cariñoso; o acude a un veterinario. Tiene chip.
LLAMAR AL (número tlf) 24 horas disponible.
SU FAMILIA LO BUSCA DESESPERADAMENTE

Es importante que destaques en mayúsculas ciertas palabras, como son las que implican la colaboración ciudadana y tu estado de ánimo.

Si además ofreces recompensa, destácalo: SE GRATIFICARÁ ECONOMICAMENTE. No hace falta que se diga la cantidad. Hay gente que se mueve más por ese motivo.

Si es miedoso o tímido, debes indicarlo, y dejar claro consejos como "no correr tras él porque huirá más asustado".


Ten operativo tu teléfono las 24 horas, por eso se aconseja poner dos números, no sea que se te estropee o no estés en la ciudad en ese momento.


Los carteles han de estar bien pegados. Muchas veces nos encontramos carteles destintados, estropeados o completamente rotos, imposibles de leer. No utilices celo convencional, ni únicamente en los extremos del papel ya que los quitarán fácilmente. En su lugar, usa cinta aislante transparente y ancha por toda la foto, es decir, por el ancho y el largo, de manera que rodees todo el cartel con la cinta a la farola, por ejemplo.

Además de en el cartel, apunta el teléfono en tiritas más pequeñas en la parte baja del folio o en un lateral, para que se pueden arrancar. Hay gente que, aunque parezca extraño, sale a la calle sin teléfono móvil y entonces no tiene donde apuntarlo.


DÓNDE PONER CARTELES:
 

A la hora de poner carteles tienes que pensar en los lugares más transitados por personas pero también por tu perro. Es decir, aprende a pensar como un animal, más en concreto como el tuyo. Saber dónde puede acudir en una situación como esa, ayuda a que pongas
los carteles en los sitios correctos donde puedan verlos personas que le localicen.

-en farolas
-en contenedores de basura por todos los lados. Todo el mundo tira basura; así que todo el mundo lo verá.
-el Ayuntamiento
-en colegios, institutos, universidades (fuera y pedir permiso para ponerlo en algún tablón dentro también). Fuera por toda la vaya, no solo a la salida… los alumnos van hacia diferentes calles…
-establecimientos de todo tipo, fuera y también dentro del mismo
-en centros de mayores
-en ludotecas, guarderías...
-parques infantiles donde se hacen fiestas de cumpleaños
-pizzerías...
-centros comerciales
-farmacias
-parques y jardines
-mercados
-centros de salud
-Casa de cultura
-Peluquerías y centros de estética
-gimnasios
-peluquerías caninas
-clínicas veterinarias
-tiendas de animales
-ferreterías y demás...
-Residencias de la tercera edad (fuera y dentro). Las visitas van desde la carretera y pueden haber visto algo y el personal trabajador vive normalmente en el pueblo en diferentes zonas.
-Locutorios
-talleres mecánicos
-Supermercados
-Parques
-Cabinas telefónicas
-Plazas
-farolas
-árboles
-lugares frecuentados por gente con animales como el tuyo
-Zonas de cazadores
-Peñas
-Bares
-Recreativos
-Autoescuelas. los profesores de autoescula recorren varios lugares en coche
-Escuelas de baile
-Academias
-Panaderías
-Tiendas de todo a un euro
-Tiendas de golosinas
-Papelerías
-Estancos, mucha gente va a por tabaco, a por el abono
-Establecimientos de quinielas, loterías
-papeleras
-fuentes (es posible que el animal se acerque a beber y le vean)
-Quioscos o sitios de prensa
-Oficinas de correos y comentárselo a los propios carteros, recorren mucho sitios y es bueno que les ofrezcas los carteles y lo lleven a mano para llamar.
-paradas de autobús (mucha gente espera en ellas) y decírselo a los propios conductores ya que éstos recorren muchos sitios del pueblo y además salen a las carreteras próximos.
-paradas de taxis y taxistas
-barrenderos. Éstos recorren muchas calles como los carteros.
-Protectoras. En las protectoras la gente que trabaja es amante de los animales y estáran más pendientes que nadie.
-en asociaciones especializadas en tu mascota, por ejemplo de cobayas, conejos, animales exóticos, aves…
-perreras municipales
-sitios donde haya comida o huela a comida
-zonas que le puedan ser familiares al animal
-zonas con otros animales. Recuerda que los animales llaman a otros animales y además si está sin castrar puede estar en busca de hembras o machos.
-obras, solares o chalets en construcción donde pueda esconderse y resguardarse.
-zonas que aunque no conozca sean parecidas a tu barrio. El animal puede confundirse y acudir o aparecer en estos lugares.
-polígonos industriales; nave tras nave, además de empapelar la zona.
-descampados pequeños, el campo...
-centros de adiestramiento o residencias caninas de animales.
-en todas las salidas a la carretera desde el pueblo o ciudad.

En muchas carreteras hay sitios en los que puedes acudir como:

-sitios de venta de leña. Entra y ofrece carteles. Muchos son cazadores además… también en las fincas que veas por el campo.
-En picaderos de caballos y demás centros hípicos que están en el campo colindado con carreteras. Muchos además tienen perros.
-viveros. Muchos también tienen perros y los perros llaman a otros perros.
-en todas las fábricas que hay, de muebles, de leñas, de colchones, concesionarios que se ven en la carretera… Los animales van por la carretera o a través del campo hacia esas zonas.
Tanto en un sentido como en otro.

Ofrece carteles a la guardia civil y a la policía. Además es bueno ir al seprona (guardia civil de medio ambiente), al que corresponda tu municipio (si el pueblo es pequeño, las oficinas estarán en otra localidad; aprovecha entonces para ir y dejar carteles en ese municipio, además de a la policía del mismo.

Si tienes la más mínima sospecha de robo, o redes de tráfico de animales, sospechas de algún conocido… coméntalo al Seprona así como a asociaciones especializadas en temas legales animalistas, como Justicia Animal; además de investigar por tu cuenta.

Utiliza las REDES SOCIALES pero no te bases únicamente de ellas. Está demostrad que lo más efectivo es empapelar los lugares y ofrecer carteles. Las redes sociales están saturadas de animales perdidos o robados y la gente no los recuerda, no imprime los carteles… con lo que, en la mayoría de los casos, únicamente valen para decir: "me suena" o "puede que le viera"… pero para entonces el animal ya está en otro sitio o directamente ya no está. Aún así usa las redes sociales y los foros; además de enviar emails con el cartel a todos tus contactos y éstos los reenvíen a los suyos.

No te olvide del resto de medios de comunicación, por lo que puedes hacer un llamamiento en la radio o la televisión. Onda cero por ejemplo tiene un programa los fines de semana sobre animales.


EL BUZONEO: se puede buzonear las casas, según vas pegando, vas buzoneando casas; o lo haces una vez empapelado todo el pueblo. Puedes contratar una empresa de buzoneo (para buzones puedes hacer octavillas en formatos más pequeños) pero se recomienda que lo haga uno mismo porque la empresa de buzoneo puede tirar la mitad de los papeles. Así ahorras dinero y aseguras la calidad del buzoneo.

Al igual que buzoneas casas se puede hacer parabriseado en coches.

Tanto para buzoneo como el pegado de carteles, lo ideal es ir al Ayuntamiento y pedir un plano de la ciudad o pueblo, e ir subrayando calle por calle según vayas poniendo los carteles.

No olvides pedir siempre permiso a la hora de poner carteles en las puertas o paredes de establecimientos o muchos dueños de los mismos los quitarán al salir de sus tiendas. Insistirles que es parte de tu vida y que irás a quitar todos los carteles cuando aparezca, tanto los de sus establecimientos como los de todo el pueblo o ciudad. Una vez encontrado tu animal, lo harás feliz y gustosamente.

Que no quede localidad en la que se perdió sin empapelar. Que todo el mundo haya visto la foto del animal. Puede ser foto en blanco y negro pero que se le vea muy bien. Si es una cobaya, un conejo o una gata tricolor, es mejor en color.

Recuerda ir piso tras piso, chalet tras chalet. Llevará mucho tiempo pero empieza siempre por los principales.
Mucha gente ve a un perro o un gato con collar y asocia incorrectamente: "tiene collar, tiene dueño", y no hace nada por cogerle. Es importante por eso que se empapele toda la localidad.

Por supuesto tendrás que hacer rutas de revisado de cada zona porque los carteles con la lluvia, el sol... se estropean y hay personas que los quitan, además del servicio de limpieza. Ir reponiendo siempre, el tiempo que sea necesario hasta encontrar al animal. Él lo merece.

Tu animal no sabe leer así que comunícate con él directamente: llámale. Llámale a voces quieto en un sitio y después andando despacio por diferentes zonas. Tienen mejor oído que nosotros. Si te oye, que le dé tiempo a llegar donde estés. Llámale y escucha en silencio, no hables, por si estuviera llorando o ladrando en algún sitio retenido o atrapado, y así puedas localizarle. Y sobre todo, no parar hasta encontrarle. No hay fecha de caducidad a la hora de buscar a un ser querido, tienes toda una vida para hacerlo pero empieza ya.


Rosi Legido.



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jueves, 18 de octubre de 2012

El chantaje asiático: El despertar de una nación... matando animales

Se dice que el chino es el idioma del futuro y desde hace años se imparte como idioma cada vez en más colegios españoles. Se comenta también, que China será Nación de Naciones, por eso desde hace años las industrias occidentales trasladan sus fábricas a Asia, especialmente a este país; pero lo que se calla es su ansia de hacer dinero a costa de la vida social y salud de los ciudadanos chinos y ahora, más que nunca, de sus animales. 

Cuando en Occidente imperaba al fin la lógica que obliga a dejar de experimentar con animales en la industria cosmética, debido a lo innecesario y cruel de dichas prácticas; ahora y sólo ahora, muchas de ellas vuelven a hacerlo si quieren comerciar en China. Esta es la cruel condición que pone el país asiático si se quiere vender en el mismo. Occidente se doblega y cede ante dicho chantaje, gustoso de ganar dinero a costa del sufrimiento de aquellos que no tiene voz ni voto. 

La tentación del dinero es tal que los hay que se venden al mercado chino y son los animales los que pagan el precio con su propia vida, una vida llena de terrible sufrimiento hasta su muerte. Este es el caso de empresas como L'Occitane, Yves Rocher, Mary Kay, Avon, Estée Lauder y Caudalie que hasta entonces se consideraban fervientes defensoras de los derechos de los animales. Ya no.

En contra del resto del mundo, la legislación de este país obliga a que todos los productos cosméticos se experimenten en animales. Sólo el año pasado, las ventas de cosméticos en China aumentaron un 18%, lo cual supone un atractivo para aquellos que no predican con el ejemplo, los que se venden por dinero y olvidan que la ética debe estar siempre por encima de cualquier concepto. Para estas marcas, lejos queda el compromiso para con los animales aunque, afortunadamente, otras se mantienen firmes a sus principios y prefieren no ceder al chantaje asiático.

Cientos de millones de animales son utilizados como experimentos de todo tipo. Ratones, conejos, truchas, monos, pájaros, perros, gatos, ratas, cerdos, hámsters, gerbos, vacas, ovejas, reptiles y así una larga infinidad a los que se les provoca enfermedades mortales, virus, alteraciones genéticas, se mata a madres embarazadas, se les provoca descargas eléctricas o privaciones de comida, se les quema vivos, intoxica con gases, humo, ácidos… Se les extirpan glándulas, amputa, se les provoca parálisis, radiaciones o somete a temperaturas extremas y situaciones estresantes… y todo pese a que las pruebas y su resultados sean siempre de dudosa fiabilidad.
 
Lo mismo que un estudio sobre mujeres no puede realizarse sobre hombres, resulta más ilógico si cabe que un estudio humano se realice sobre otra especie animal. Quienes lo defienden, haciendo oídos sordos a sus muchas alternativas, hablan del disfrutar de la vida aunque para ello otros tienen que morir terriblemente; pero incluso la experimentación animal se da en campos como la psicología o la cosmética.

Estudios de población permiten demostrar el mecanismo de transmisión del SIDA; los epidemiológicos descubren la relación entre fumar y cáncer; los realizados in Vitro de cultivo celular y de tejidos son perfectos para probar diversos productos y vacunas; y aquellos realizados sobre voluntarios humanos, sirven para estudiar enfermedades mentales. Ante tanta alternativa eficaz, resulta estúpido y sanguinario que sigan manteniéndose los anteriores.

La economía oriental florece y es gracias a Occidente. Se sabe que hacen productos de dudosa calidad e, incluso, seguridad; pero aún así se consumen en grandes cantidades. Pequeños negocios de otra nacionalidad, se ven obligados a cerrar ante la imposibilidad de competir con los horarios de las famosas tiendas chinas de todo a un euro; pero el españolito prefiere comprar mucho, barato y de mala calidad, olvidándose que tras muchos de esos productos hay un vacío de derecho animalista y humano, a los que son sometidos sus trabajadores. Por si fuera poco, multinacionales españolas como el grupo Inditex, han trasladado desde hace años la producción de sus tiendas al gigante amarillo donde fabrican a bajo coste. Quien ve en China su negocio, sea lo que sea que fabrique, no merece el respeto de aquellos con sentido de la ética.

No cuesta nada dedicar tiempo a leer las etiquetas y su “made in…”. Resulta de urgente necesidad aprender a consumir menos, pero mejor; y, sobre todo, apoyar a las empresas que mantienen su compromiso de no experimentación animal. Las pequeñas elecciones de cada día, son la gran diferencia para la vida de los animales. No olvides que la presión de los consumidores, de los ciudadanos, es lo que marca la diferencia.

Rosi Legido.
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