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lunes, 31 de enero de 2011

Residencias de ancianos

"- ¿Por qué han decidido traerla a la residencia?
- Llevo cuidando toda mi vida de mi hijo enfermo que murió hace un año, desde hace dos años estoy cuidando a mi suegra con alzheimer, y ahora también de mi madre que empieza con los primeros síntomas de demencia. Mi marido y yo somos hijos únicos, él trabaja y yo ya no podía más. Estoy agotada."

Esto es solo un ejemplo por el que algunas personas deciden dejar en manos de una residencia de mayores el cuidado de su padres, suegros, tíos… Es una decisión que suele ser complicada, sobre todo ante el desconocimiento que muchas veces se tiene sobre el verdadero trato que se da en este tipo de centro y el sentimiento de culpabilidad que suele generar.

Hoy en día las residencias tienen un equipo multidisciplinar compuesto por diferentes profesionales: médicos, enfermeros, auxiliares de enfermería, trabajadores sociales, psicólogos, fisioterapeutas…, todos necesarios para proporcionar la máxima calidad de vida al residente. Realizan valoraciones al ingreso y cada cierto tiempo, para tener siempre al día los cambios que el mayor haya podido sufrir y adaptar los diferentes planes de actuaciones al nuevo estado.

Absolutamente todo es registrado: las ingestas alimenticias, las deposiciones y micciones, si muestra piel seca, si ha sufrido una caída, si muestra decaimiento o cualquier otro cambio significativo en su carácter… Cualquier incidencia se comunica al departamento que corresponda y este actúa según sea conveniente. En una buena residencia, nada se pasa por alto y se procura ofrecer las mejores condiciones y el mejor trato posible, esto incluye también tener trabajadores educados y respetuosos. Además cada cierto tiempo se realizan inspecciones sorpresa para asegurar que la labor asistencial se esté haciendo de la manera correcta.

Y ahora llega la parte negativa. El residente se encuentra con horarios para levantarse, dormir, comer y además comer lo que te pongan con poca elección; mínima intimidad… Algunos pasan días y días en el centro por la incapacidad (por diferentes motivos) de poder salir del recinto a menos que algún familiar o amigo venga a recogerlos y vaya con ellos. Abuelos que muestran plena capacidad mental tienen en ocasiones dificultad para asumir todo esto, no aceptan tener que estar allí, echan de menos su casa y marcar ellos su propio ritmo de vida.

Por otro lado un gran número de residencias son gestionadas por empresas privadas. En su afán de obtener la máxima rentabilidad, parte de estas empresas trabajan con el mínimo número de trabajadores posible y con ratios que a veces no se pueden entender. A esto hay que sumarle unos horarios pésimos y unas condiciones económicas de risa. El malestar y descontento del trabajador se ve reflejado en el trato al mayor. 

No olvidemos que la mayoría de los ancianos que viven en residencia necesitan muchos cuidados, especialmente los que son dependientes, personas que necesitan que les duchen, sequen, hidraten, vistan, que les den de comer y beber, que les cambien el pañal varias veces al día… Muchas tareas y a veces, como dije antes, poco personal, lo que lleva a prisas y no dedicarles todo el tiempo que realmente necesitarían. 

Así que si se valora la opción de llevar a un familiar a una residencia hay que estudiar al detalle todos los pros y contras. Asegurarse que sea una buena residencia: tomar referencias, visitar todas las que hagan falta y preguntar lo que consideremos necesario al director del centro o persona que nos atienda. No hay que olvidar que será el nuevo hogar de nuestro mayor y ante todo, hay que pensar en su bienestar y felicidad.

R.S.R.
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Trabajo Social en Centros de Mayores

¿Qué se entiende por Trabajo Social?  

Es la labor de ofrecer orientación, información, asesoramiento y sobre todo, el estudio de un problema y dar solución al mismo.

Fases del método de Trabajo Social:

1. Investigación, con diagnóstico.

2. Identificación del problema y detección de necesidades.

3. Estrategia a seguir ante el problema.

4. Establecer los objetivos a conseguir.

5. Llegar las conclusiones pertinentes.

Un Asistente Social puede desarrollar su especialidad en cualquier ambiente en el que se desarrolle un problema social. Yo me limitaré a explicar el trabajo social en el área de las Personas Mayores o Tercera Edad.


La problemática de las personas mayores es muy extensa a todos los niveles, pero existen recursos con colectivos de ayuda para solventar dichos problemas.
 
Es importante saber adónde puede ir una persona que o bien, por jubilación, invalidez o despido, sufre algún tipo de problema:

1. Familiar
 
2. Económico 
 
3. Psicológico 
 
y muchos más que puedan ir surgiéndole.

En esta entrada daré algunas directrices para el colectivo de Personas Mayores o Tercera Edad con este tipo de problemas.

CENTROS DE PERSONAS MAYORES:


Existen Centros para Personas Mayores donde hay un Personal cualificado y especializado en dicho colectivo. Dicho personal son los Trabajadores Sociales, los cuales les asesoran, orientan, informan, ayudan, y sobre todo, escuchan (que es lo más importante), y buscan un protocolo de soluciones.

Estos Centros están en todos los distritos de Madrid, incluyendo la periferia. Para informarse de qué centro corresponde a una persona en la Comunidad de Madrid, puede llamar al teléfono de información 012, en el que se lo dirán.


Se puede hacer socio gratuitamente, los requisitos son tener 60 años o una Invalidez Permanente Absoluta.

Dentro del Centro, además del asesoramiento, se ofrecen infinidad de Actividades de Terapia Ocupacional.

También existen Centros de ocio, Centros de Día y Centros Residenciales de la Comunidad de Madrid, en los cuales hay Personal cualificado para resolver, orientar, informar, ayudar, escuchar y sobre todo solucionar los problemas
que se presenten a cualquier persona que lo necesite.
  
S.R.
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domingo, 30 de enero de 2011

Pasos para crear una empresa

En estos momentos de desempleo muchos se plantean embaucarse en iniciar un negocio propio. Resulta atractivo ser su propio jefe, pero se ha de tener en cuenta que exigen mayores sacrificios y los problemas no termina cuando acaba la jornada laboral; sin embargo la satisfacción es mayor y los ingresos también. 

Hay una serie de pasos a seguir antes de crear una empresa para conseguir un resultado positivo:

1. Buscar una idea viable.

Se puede tratar de un producto nuevo que revolucione el mercado o de uno ya existente pero introduciendo cambios. Para ello es necesario observar los cambios del entorno, como ha cambiado la sociedad, etc. Es importante que el primero que se sienta atraído por el producto seas tú, no se puede vender algo en lo que no se cree. Gente satisfecha crea negocios satisfactorios.

2. Elaborar un plan de negocio: se trata de plasmar los objetivos y cómo lograrlos.

a. Descripción del producto: Nombre, presentación, garantía, calidad, servicio postventa, etc.

b. Estudio de Mercado: Quiénes serán los clientes potenciales, definirlos por sus aspectos geográficos, sociológicos, estilo de vida, etc.

c. Plan de Marketing: Técnicas de venta, publicidad (qué medios se va a utilizar para darte a conocer), política de precios. El precio puede ser decisivo para introducir un producto pero si es la calidad lo que prima, el precio no es tan importante. Es muy importante calcular cuántos productos tenemos que vender para cubrir los costes.

d. Medios técnicos necesarios para la actividad, coste y financiación: Local, mobiliario, máquinas. Existen préstamos a bajo o sin intereses.

e. Recursos humanos: ¿Cuánto personal necesitas? Realizar un organigrama de los puestos de trabajo y definir las funciones.

f. Estudio económico-financiero: ¿Cuánto dinero necesitas para empezar? Ten en cuenta que si estás cobrando el paro te pueden dar en un solo pago todo lo que te queda por cobrar. Hay que realizar una previsión de tesorería (cobros y pagos), de resultados a corto y largo plazo. Las empresas necesitan un tiempo para empezar a conseguir beneficios.

g. Aspectos formales y legales: Decidir si se constituye como persona física o jurídica. En el primer caso eres el propietario único y responsable con todos tus bienes de las deudas contraídas, los impuestos son menores. En caso de crear una sociedad, esta responde con sus bienes, no con el de sus socios, y las ayudas son mayores.

3.  Lugar y momento de establecerse.

Hay que situarse cerca de los clientes potenciales y de los recursos necesarios para desarrollar la actividad. Existe en la Comunidad de Madrid una serie de despachos con un alquiler muy bajo llamado “viveros de empresas”, suelen ser de 15 a 30 m2 y el precio oscila entre 150-300 €, los requisitos son empresas de reciente creación (máximo 5 años de antigüedad) y que se trate de un proyecto viable a desarrollar en la Comunidad de Madrid. La duración del alquiler como máximo es de 2 años.

4. Antes de implantarlo crea una red de personas que puedan ayudarte.

Es importante escuchar las ideas de otros, para ello utiliza técnicas como brainstorm o tormentas de ideas. Así conseguirás más confianza y no dudes en rectificar aspectos en los cuales no estés seguro.

Si te decides, hay muchos organismos públicos que te pueden informar de todas las ayudas económicas, elaboración del plan de empresa, etc.

Para más información www.madridemprende.es

Elisa Hervás.
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sábado, 29 de enero de 2011

Gasto, luego existo

El consumismo, esa fiebre que lleva a la gente a comprar cosas de las que podría prescindir porque la publicidad crea necesidades que no existen. Creen que así sus problemas serán menores, que conseguirán una vida diferente o, incluso, serán otra persona. Por eso, la gente feliz… no consume; no les hace falta.

Todo esto se resume en el libro 13,99 de Fréderic Beigbeder, un alegato contra la manipulación consumista. La historia de un publicista que escribe un libro sobre el lado oscuro de la publicidad y el consumo, para conseguir que le despidan del trabajo.

En él se dicen frases, cargadas de verdad, que a más de uno le harán reflexionar:

“Todo se compra, el amor, el arte, el planeta Tierra…”

“Vuestro deseo ya no os pertenece, os impongo el mío. Soy yo quien decide hoy lo que os gustará mañana”.

“Cuando a fuerza de ahorrar logréis comprar el coche de vuestros sueños, el que lancé en mi última campaña, yo ya habré conseguido que esté pasado de moda. Os llevo tres temporadas de ventaja y siempre me las apaño para que os sintáis frustrados”.

“El glamour es el país al que nunca se consigue llegar”.

“Os drogo con novedad y la ventaja de lo nuevo es que nunca lo es durante mucho tiempo”.

“Para crear necesidades resulta imprescindible fomentar la envidia, el dolor, la insaciabilidad…”.

“El euro ha sido inventado para que los salarios de los ricos parezca 16 veces menos indecentes. ¿Sabéis cuál es la diferencia entre los ricos y los pobres? Los pobres venden droga para comprarse unas Nike, mientras que los ricos venden Nikes para comprarse droga”.


Rosi Legido.
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jueves, 27 de enero de 2011

Opinión personal sobre nuestra actual pérdida de derechos

Esta entrada, como su título indica, es una opinión totalmente personal de la situación que estamos viviendo en nuestro país. 

Un país que, en comparación con otros, se deja hacer, sin mover un dedo, por aquellos que sirven a los intereses de otros o a los de sí mismos. 

Todos sabemos que estamos inmersos en una grave crisis económica. Debido a ello, se nos está haciendo creer que para salir de ella todos debemos aportar nuestro granito de arena. Me pregunto si esto es así o simplemente es más cómodo recortarnos derechos a nosotros que cambiar del todo un sistema que a todas luces no funciona.

Se nos aboca a una desinformación total, cada vez más acusada, porque sabemos que en la información está la semilla de un espíritu crítico y de lucha. Si no sabes qué está pasando de verdad, si crees todo lo que se te cuenta, lo que es políticamente correcto que sepas; probablemente el espíritu de lucha contra todas las injusticias que vivimos, muera antes de nacer.

También es una época de estudiada separación. La sociedad está dividida. Cada vez más, a medida que se redactan nuevas normas y leyes que enfrentan a diferentes sectores: funcionarios frente a trabajadores de la empresa privada, fumadores contra no fumadores, mujeres contra hombres, inmigrantes frente a españoles, pequeños y medianos empresarios frente a los “grandes”… y esto seguirá hasta que nos demos cuenta de que en esta situación no tienen cabida las rencillas.

Recordemos la huelga de funcionarios del 8 de junio de 2010. A la protesta por la bajada de sueldos se unía la protesta por el recorte de gasto social, es decir, gasto que el Estado hace en nosotros. 

Pero esto no fue tan famoso como la protesta contra la bajada de sueldos, que, para el resto de la sociedad no funcionaria, solo constituyó una pataleta de unos cuantos “privilegiados”. 

Ese día no perdí detalle de las noticias que iban apareciendo sobre la movilización. Minúscula, dado que los funcionarios somos el colectivo probablemente más conformista de la sociedad. Fue inteligente empezar por nosotros, se sabía que esa huelga no iba a tener éxito pero que abriría las puertas a otros cambios. 

Tristemente, cuando leía algún comentario en prensa de algún lector despotricando contra los funcionarios, lo único que pensaba era que nadie se estaba dando cuenta de lo que quedaba por venir. Que era solo el principio. Y pasó lo irremediable: más tarde se aprobó la Reforma Laboral, de la que hablaré más tarde.

La huelga “salvaje” del Metro de Madrid, denominada así por la “primera dama” de esta Comunidad. Me pregunto quién es entonces el rey de la selva, si aquellos que luchan por sus derechos de una forma recogida en nuestra propia Constitución, o los que sin mediar ningún tipo de negociación, recortan sus derechos laborales de la noche a la mañana. Me quedo, para coronarlos, con los segundos. El colectivo de Metro sí dio la cara, de ahí que algunos resultaran expedientados, pero está claro que en un país como el nuestro, protestar por tu pan y el de tus hijos, sigue saliendo caro.

Se aprueba la Reforma Laboral. Una Reforma que lejos de traernos un descenso del paro y un impulso del contrato indefinido, y con ello una reactivación de la economía como se nos había prometido; ha relegado a los trabajadores a un ya quinto plano, y ha propiciado unas peores condiciones de trabajo, una bajada de sueldos, la pérdida de la negociación colectiva; nos ha “regalado” una tasa de paro desmesurada, una temporalidad más alta que nunca, un despido más barato, una pérdida de competitividad en las empresas; y en definitiva, a una situación, en global, mucho peor que la anterior. 

Se nos dice que es indispensable una Reforma de las Pensiones para que la gente de hoy y de mañana tenga sus pensiones en el futuro. Las últimas noticias son, en resumidas cuentas, que aunque no se haya subido la edad de jubilación a 67 años, se piden 38,5 años de cotización para acceder a una pensión del 100% (completa). 

Me gustaría que alguien me explicara si, en un país donde la juventud tienen una tasa de paro apabullante, donde el empleo es algo que se pierde con una facilidad asombrosa, donde proliferan los contratos temporales (o indefinidos-temporales, ahora vienen siendo casi lo mismo, ya que “gracias” a la Reforma Laboral, casi es más fácil echar a alguien indefinido que a un temporal, y encima, te subvencionan el primer  tipo de contrato, hasta dentro de poco), esto es posible. ¿Cotizar 38,5 años? ¿Con cuantos periodos entre medias de paro? Recordemos que mientras cobras una prestación por desempleo cotizas, pero lo mínimo, así que tu base reguladora sufre grandísimos devaneos a la baja, que pueden disminuir estrepitosamente tu cotización final… Creo que los nuevos jóvenes, a este paso no se jubilarán a los 67, sino mucho mayores, si quieren optar a una pensión más o menos digna.

Además de este cambio en los años necesarios de cotización para acceder a tu pensión, se ha introducido un nuevo factor en su cálculo que “depende de la economía del país”, que como no está muy sana, harán que bajen. Las pensiones se hacen proporcionales de esta forma no solo a tu cotización, sino a la situación económica del país. Y el dato es alarmante: se prevé un descenso del 25% en las pensiones futuras. 

He escuchado a mucha gente decir que la solución es abrir un plan de pensiones privado. Claro, seguro que a los bancos esta idea les apasiona. Y nosotros, mientras, trabajaremos para pagarnos la hipoteca y nuestra vejez.

Y yo pregunto: ¿Cómo es posible que nosotros estemos cargando con todo este muerto? ¿Somos nosotros los culpables? No lo creo. Otra gente sí. Algunos dicen que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Y cuando pregunto por qué dicen esto, algunos me responden que mucha gente con sueldos bajos y sin contratos fijos, se han metido en hipotecas altísimas. Ya, pero ¿es acaso su culpa? ¿De dónde han salido esos préstamos? De los bancos, esos siempre rescatados con nuestro dinero público mientras a nosotros se nos quita. Creo que esto no es verdad, desde siempre, cuando te piden algo, sabes a quién se lo dejas y con qué condiciones. Normalmente, que te lo devuelvan. Los bancos no hicieron esto, se limitaron a especular y en el momento en que las cosas se pusieron feas nos dejaron en la estacada. Se les rescató con unas condiciones que no están cumpliendo. Se les dijo que en el momento necesario deberían volver a prestarlo. Y ahora nos encontramos con que obtener un crédito es misión imposible.  Los gobiernos estatal, autonómicos e incluso locales siguen recortándonos libertades y recursos siempre en beneficio de los mismos. 

Si tan mal nos parece quitarle la comida a un pobre para dársela a un rico… ¿por qué estamos dejando que pase esto? ¿Cómo es posible que estemos tan ciegos? ¿Es que no vamos a hacer nada? Parece que la primera respuesta pudo verse en la huelga del 29 de septiembre del año pasado. Hubo participación, sí, pero no la suficiente. Probablemente por la manida excusa de que no se quiere seguir a los sindicatos. Está claro que no están haciendo las cosas bien, pero son los únicos que pueden movilizarnos en un marco legal, y, sinceramente, dado que la situación es tan grave, me parece más importante protestar y luchar por nuestros derechos que dar la espalda a aquellos que no nos gustan.

Cada día que pasa es un día caminado hacia el futuro, el nuestro y el de las próximas generaciones. No lo olvidemos.

Por último, me gustaría hacer una humilde petición. Esta entrada constituye una opinión personal, de principio a fin, y por tanto puede estar equivocada a los ojos de muchos. Quizás yo no soy capaz de ver otro tipo de razones, así que me gustaría que el que quiera, aporte su punto de vista sobre estos temas. Creo que es importante ir construyendo una idea contrastada con diferentes opiniones porque estos temas nos están tocando directamente a todos.

Raquel Ruiz.
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miércoles, 26 de enero de 2011

¿Por qué no se fabrica más dinero para salir de la crisis?

En las circunstancias actuales muchos se preguntan porqué el Banco de España no fabrica más dinero y así solventar el problema de la falta del mismo.

El motivo es que a más dinero en circulación aumenta la inflación (los precios). Ejemplo: un tendero que se dedica a vender naranjas a 1€ la pieza, si el gobierno da más dinero a más personas, el tendero tendrá más clientes y entonces decide subir el precio a 2€ y así ganar más. Cuando acude a Mercamadrid a reponer su mercancía, ve que su proveedor también decidió aumentar sus precios, con lo cual ahora le resulta más caro comprar.

Se produce un efecto dominó y toda la economía se ve afectada aumentando el precio de todos los bienes y servicios.

¿Por qué la inflación es negativa?

Es negativa cuando no va acompañada de un aumento de la producción (como es en este caso, habrá más cantidad de moneda con la misma cantidad de productos y servicios).

Los efectos son:

- La subida de precios puede ser tan grande que los productos extranjeros se conviertan en más baratos y entonces se decide importar cada vez más e incluso dejar de producir localmente

- El dinero vale menos. Ejemplo: con un millón de pesetas de hace 10 años se compraba más cosas que con su equivalente actual de 6.000€. Para que los ciudadanos no pierdan poder adquisitivo hay que aumentar los sueldos y pensiones.

Para controlar la inflación habría que retirar dinero del mercado, y para ello:

- se eleva la tasa de interés, así se pide menos préstamos y se fomenta el ahorro
- se elevan los impuestos
- aumentan las multas
- aumenta el IVA

Con todo ello el Estado retira dinero, a base de impuestos.

En resumen: La cantidad de moneda que circula debe ser estable y estar relacionado con el crecimiento real de la economía, porque de lo contrario podría arruinar la economía del país.
Elisa Hervás.
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martes, 25 de enero de 2011

Más allá de la realidad

Todo empezó hace algunos años. Me sentía raro. De repente veía y oía cosas que los demás no parecían notar. Una voz que me hablaba desde mi interior me obsesionaba, dirigía mi vida, me pedía o me prohibía hacer cosas.

Empecé a aislarme porque tuve miedo de sentirme diferente a los demás. Me comportaba de una forma extraña… Cambiaba de humor bruscamente, me movía deprisa, ansioso; y a veces me encontraba a mí mismo hablando solo, contestándole a esa voz que hablaba desde mi mente.

Mi familia empezó a notar algo, lo sabía por cómo me miraban, pero hacían como si nada. Creo que pensaban que si no lo demostraban, se me pasaría. Mis amigos también se dieron cuenta. Me preguntaban si me encontraba bien, cuando a veces parecía quedarme absorto con algo, desconectado de mi alrededor. Yo no sabía qué responder. ¿Cómo explicar algo tan extraño? ¿Cómo decirles que alguien me hablaba cuando ellos no lo oían? No lo entenderían, estaba seguro. Me tomarían por loco. Así que callaba.

Un día todo esto fue a más. Me desperté oyendo la voz de siempre, pero esta vez me gritaba, me ordenaba que corriese a buscar una luz y que la atrapara.

No lo dudé, apurado por la voz que me gritaba desde dentro, muerto de miedo, salté de la cama, no me duché, me vestí con la ropa del día anterior y salí estrepitosamente de casa dejando a mi familia preocupada.

Empecé a darme cuenta de que era incapaz de discernir qué era real y qué no lo era. Y notaba cómo la línea que separaba esos dos mundos iba haciéndose cada vez más pequeña.

Encontré la luz, mi único y obsesivo objetivo. Corrí tras ella mientras la voz gritaba en mi cabeza “¡¡¡CORRE!!! ¡¡¡CORRE MÁS!!! ¡¡¡SE ESCAPA!!!”. Arrollé a varias personas que se cruzaron conmigo, las aparté de mi paso, empujándolas, en la angustiosa persecución de ese destello fugaz. Creí que el pecho me iba a explotar por la presión que sentía, llegué a un semáforo en rojo, la luz lo cruzó y yo casi con ella, haciendo caso omiso de los coches que pasaban a gran velocidad, si no fuese por alguien que me agarró del brazo y me sujetó con fuerza, impidiendo que me matara.

La tensión que me produjo perder esa luz huidiza me hizo caer sin conocimiento.

Me desperté en un hospital. Al menos creí que era eso. Mis padres y mi hermana estaban allí, al lado de mi cama. Me preguntaron cómo estaba y yo les dije que muy cansado. Era verdad, tenía mucho sueño.

Al parecer, según me explicaron después, me habían dado tranquilizantes porque había estado días enteros sin dormir. No lo recordaba.

Me dijeron también que me habían atado a la camilla porque cuando me desperté, después de caer en el semáforo, me había autolesionado. Me miré las piernas y encontré varios moratones y arañazos. La voz me había ordenado dañarme a mí mismo como castigo por no haber atrapado la luz.

Pasé varios días en ese centro. Mi familia venía a verme todos los días. También algunos amigos. Pero yo sentía como que no los conocía, al menos no como antes. No sentía lo mismo por ellos. Los notaba lejos de mí, como si yo estuviese en otra dimensión, más allá de la realidad.

Cuando me dieron el alta, el médico me explicó qué me había pasado. Había tenido un brote psicótico; durante unos días había perdido la noción de la realidad. Me informó de que no se me pasaría nunca, que volvería a tener algún brote más, pero que podría controlarlos. Y me recetó una medicación que tendría que tomar todos los días del resto de mi vida.

Mi familia me ayudó mucho en esto. Me lo recordaban, siempre me preguntaban si había tomado mis pastillas. Y me animaban, me decían que siempre estarían ahí, conmigo.

Aun así, tengo que reconocer que en ocasiones me porté mal. Muy mal. Algunos días me sentía tan angustiado y deprimido que salía, bebía, y a veces me drogaba. Quería mandar todo a la mierda, salir de la realidad de una forma voluntaria, no porque lo ordenase mi enfermedad, sino yo mismo. Que ella no dictase cuándo tenía que ser un psicótico y cuándo “normal”.

Las veces que me maltrataba así, consciente de que para mi enfermedad el alcohol y las drogas eran terribles, mi familia se enfadaba muchísimo y me daba la espalda. Era muy doloroso, pero ahora sé que lo hacían por mi bien. De otra forma no les escuchaba, solo cuando me abandonaban.  

Creo que mis padres y mi hermana, y también mis amigos, ante mi enfermedad, se pusieron muy tristes. Se les veía desmejorados, taciturnos, siempre con el ceño fruncido; pero no estaban enfadados conmigo, sino con ellos mismos. Sabían que nunca me iba a recuperar del todo y que  no acertaban con la forma de tratarme. Cuando tenía algún otro brote y me comportaba de una forma rara, notaba su nerviosismo, su angustia y creo que también se culpabilizaban por no saber qué hacer conmigo.

Un día decidimos ir a una psicoterapia. Allí nos enseñaron a todos a convivir con mi enfermedad. Creo que el primer paso correcto que dimos fue aceptar totalmente mi esquizofrenia y que debíamos cambiar nuestra relación, colmarla de paciencia y ayuda entre nosotros.

Las cosas mejoraron. Una vez hecho nuestro el problema, hubo una cierta mejoría en nuestro ánimo. Ellos me protegían de situaciones estresantes que podrían desencadenar otro brote, e incluso nos mudamos a las afueras de la ciudad lejos del ajetreo del centro. Me llevaron a centros de psicorehabilitación donde estuve con otros pacientes como yo; compartí sus experiencias y realizamos muchísimas actividades juntos. Volví a abrirme al mundo.

También me animaron a buscar un trabajo, para cuando tuviese mis temporadas de “normalidad”, no muy duro ni estresante, pero que me hizo sentir más independiente, responsable y capaz de interaccionar con mi entorno.

Todavía sigo teniendo brotes, a pesar de medicarme. Pero he conseguido adelantarme a su gravedad. Cuando me noto raro, cuando empiezo a oír una voz bajita en mi cabeza, mucho antes de que llegue a chillarme, yo mismo voy al médico y pido que me ingresen. Paso unos días allí, me controlan y vuelvo a salir.
Y después “me toca” otra época de calma. A veces más corta, otras más larga.

Pero me siento afortunado por tener a gente a mi lado que me quiere, que me apoya, que me trata con cariño aunque sé que yo a veces a ellos no; que estoy ocupado atendiendo a mis fantasías y no les hago caso. Sé que ellos a veces lo pasan mal por mí, pero no desfallecen, siguen ahí, ayudándome en lo que pueden, que sé que es difícil.
Al fin y al cabo, esto será así para siempre.

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Este relato es ficticio, y con él he querido acercarme, y seguramente solo lo haya conseguido mínimamente, al infierno que viven las personas que sufren esquizofrenia. Algunos logran llevar una vida normal, otros no tanto, y algunos llegan a suicidarse; porque además de este mal en un nivel muy grave, sufren la marginación y el rechazo de la sociedad.

Creo que es importante ver la esquizofrenia (y todos los males mentales) desde una perspectiva de apoyo, ayuda y comprensión; algo que muchas veces no encuentran tanto las personas que las sufren como sus familias; ni entre nosotros, ni entre quienes tienen el poder para aportar los medios para un mejor cuidado y tratamiento de estas enfermedades.

Parece que vivimos en un mundo donde las enfermedades “que se ven” siguen siendo más importantes que las “ocultas”.

Raquel Ruiz.
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lunes, 24 de enero de 2011

¿Perros o personas potencialmente peligrosos?

Se conoce con las siglas P.P.P a los perros potencialmente peligrosos,
pero los expertos en animales coinciden en que no hay animal peligroso,
sino dueño incapacitado. 

Los medios de comunicación tienen la capacidad de crear alarma social o climas de inquietud respecto a diferentes temas, bien sean pandemias, violencia en las aulas o ataques de animales, entre otros. 
Tras las noticias de agresiones de perros a personas, la voz de alarma hizo que se delimitara el régimen de tenencia de los llamados perros potencialmente peligrosos. Así, la nueva normativa desarrolla cómo debe cumplirse la ley 50/ 1999 sobre la tenencia de estos animales de compañía. 
En esta clasificación se encuentran ciertas razas y sus cruces, como son el pit bull, el rotweiler, dogo argentino, fila brasileiro, bull terrier o staffordshire, entre otros; así como aquellos perros que cumplan algunas características comunes como puedan ser una fuerte musculatura, una cabeza robusta y una boca ancha. 
Se incluyen además, todos aquellos animales entrenados para el ataque o que hayan atacado a otros animales o a personas; así como los que muestren un carácter marcadamente agresivo, algo que ha de certificar un veterinario autorizado.

En realidad, los perros P.P.P lo son no tanto por su carácter sino por el tipo de mordida que tienen, debido a su boca ancha y hocico chato. Cualquiera que se relacione o trabaje con perros, conoce del genio que se gastan otros perros más pequeños, incluso los de tamaño mini. Existen muchos más casos de ataques de perros pequeños a personas o a perros grandes, pero evidentemente el tipo de lesión no es la misma con lo que no son noticia. Del mismo modo existen cada día miles de accidentes de coche que no se cuentan pero cuando el accidente es el de un avión o un barco, es de gran difusión. 

Así pues, perros que se podrían catalogar en la citada lista de P.P.P son perfectamente aptos para la convivencia pacífica con personas y otros animales. Aun así, estos se ven socialmente marginados porque muchos les han catalogado de asesinos que no son y generalizar, en todo, es el peor de los errores. 
Por tanto, es de vital importancia la educación y el cariño que se le ofrezca al animal, sea del tamaño que sea. Su carácter, como el de un niño, dependerá de lo que cada uno le enseñe en su casa. En caso de que el animal persita con un problema de conducta, existen psicólogos y educadores especializados en el tema que te ayudarán en el trabajo a la normalización, al igual que las personas lo necesitan en muchas ocasiones. 

En la actualidad se necesita una licencia administrativa, a renovar cada cinco años, otorgada por la autoridad municipal para poder poseer un animal de dichas características P.P.P. Hay que disponer de la capacidad física y psicológica necesaria y no presentar antecedentes penales. Asimismo, el animal ha de inscribirse en el registro municipal de perros P.P.P y para ello, ha de tener el obligatorio microchip y un certificado veterinario que demuestre su óptimo estado de salud. 

Si tu perro pertenece a esta categoría, debes recordar que paseando juntos por la calle ha de ir siempre con la correa y si en casa dispones de jardín, debes tener las medidas de seguridad necesarias para que no se escape o pueda asomarse al exterior. Es aconsejable, además, independientemente de que tu perro sea P.P.P o no, que le tengas asegurado, especialmente si tiene carácter, si le llevas suelto o se muestra efusivo con la gente (aunque el animal quiera jugar, mucha gente no lo sabe y pueden asustarse, caerse o confundir un saludo con un intento de ataque). De ese modo evitarás posibles problemas que únicamente le perjudicarán a él y, por tanto, a ti. 

Con frecuencia, se incide en el error de buscar un culpable de cuatro patas cuando el de dos se lava las manos. Sólo hace falta estudiar a ciertos dueños para entender cómo será el perro. Son los propietarios quienes no deberían incurrir en comportamientos incívicos y de ahí la importancia de que atiendan a su animal, que se le ofrezca el ejercicio que necesita, los juegos, el cariño y la educación. Animales atados, encerrados en pisos, terrazas, solares, naves… sin contacto alguno con las personas o tratados como máquinas de vigilancia, no pueden gozar de unas óptimas condiciones de vida. 

Existen miles de factores externos que son los que hacen que un animal, como una persona, pueda ser peligroso como: la falta de contacto humano, las prácticas inapropiadas de adiestramiento para el ataque o el fomento de la agresividad, así como un modo de vida inapropiado. En la sociabilidad y educación esta la clave. Los perros necesitan ejercicio, largos paseos, juegos, cuidados, respeto, amor y por supuesto contacto con otros animales y personas. Solo así se logrará tener un animal equilibrado, tranquilo, obediente, feliz y física y mentalmente sano. 

No es necesario por tanto regular únicamente la tenencia de estos perros considerados como asesinos o peligrosos, sino la de todos los animales. De este modo se evitaría que todo aquel irresponsable con los mismos no pudiera tener nunca acceso a ellos. Se garantizaría así, no solo la integridad física de las personas sino el bienestar del propio animal que, en todo este asunto, es una víctima más.


Rosi Legido.
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domingo, 23 de enero de 2011

Miedo al matrimonio homosexual

Las Naciones Unidas para los Derechos Humanos considera que el matrimonio es un derecho que asiste a todas las personas independientemente de su orientación sexual; de este modo, el matrimonio entre personas del mismo sexo en España fue legalizado en el año 2005. Modificado el código civil se permitieron otros derechos como la adopción, la herencia o pensión de los mismos. 
 
Pese a que la mayoría de los españoles apoyan esta ley, la implantación de la misma generó movilizaciones en contra de dichas uniones e, incluso, de que se llame “matrimonio” tanto a las parejas heteros como homosexuales. 

Dónde está el ataque, dónde el peligro. Los oponentes echan mano de la etimología y argumentan la defensa de que el matrimonio sea único y exclusivo de los heterosexuales porque proviene del latín matrimonium, de mater (madre) y monium (calidad de), lo que significa el derecho de una mujer a ser madre dentro de un marco legal. Me pregunto entonces si debiera vetarse este derecho a aquellos matrimonios heteros que no quieren o no pueden tener hijos.

Según la Real Academia Española se llama matrimonio a la unión de un hombre y una mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales; tal vez ya es hora de que la terminología se adecue a los tiempos que corren porque la sociedad cambia y con ella, los conceptos.

Si de cambiar el nombre se trata, tal vez deberían llamarse todos los matrimonios, independientemente del sexo, enlaces oficiales reconocidos por el Estado, y cambiar el nombre en cuanto respecta a las diferentes religiones. Que la Iglesia católica u otras instituciones religiosas no acepten este tipo de uniones debe ser una idea respetada aunque no compartida por todos; sencillamente pone unas normas, aunque deberían ser exclusivas a su entrono y no querer imponer las leyes según sus doctrinas.

Si en el catolicismo el matrimonio se refiere al sacramento por el cual el hombre y la mujer se unen según las prescripciones de la Iglesia, tal vez debieran llamarlo matrimonio heterosexual, ya que se excluye a los gays y lesbianas.

Los hay que van más lejos y no quieren prohibir solo la palabra, sino el hecho de que dos personas del mismo sexo que comparten su vida, cuenten con los mismos derechos que otras heterosexuales. Rechazar estos tipos de matrimonios recuerda a las prohibiciones de antaño en que las uniones interraciales estaban prohibidas.

Respecto a las familias de este tipo con hijos, algunos se atreven a vaticinar casi la extinción del ser humano, alegando que los niños criados en ese ambiente tendrán más posibilidades de ser homosexuales; olvidan tal vez, que los actuales gays y lesbianas son hijos de un padre y una madre heterosexual. Otros defienden la idea de que todo niño tiene derecho a un padre y a una madre; habría que preguntarles entonces si debemos negar la custodia a un viudo o una viuda.

Un niño, como cualquiera, necesita una familia y da igual quién la componga; una familia es alguien que te cuida y a quien cuidar, independientemente de con quién se acueste un@.

La normalización de las relaciones LGTB son un ejemplo de los cambios culturales y, siempre, algo positivo para vivir en sociedad.

Rosi Legido.
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sábado, 22 de enero de 2011

¿¿¿Comida??? rápida

Estos son algunos fragmentos de "Super Size Me", una película-documental que relata cómo su protagonista, tras mantener una dieta a base de comida rápida, engorda, tiene serios problemas de salud y termina siendo adicto a este tipo de... ¿¿¿alimentos???

En este primer video observamos su estado de salud, antes de empezar su "dieta":




Aquí, la importancia de las multinacionales y de cómo esconden información de lo que venden a su público.




A continuación vemos cómo el estado de salud del protagonista va desmejorando a medida que pasan los días desde que comenzó su "dieta". Además, nos cuenta cómo es la alimentación en ciertos colegios y prisiones y por qué es así, mientras que en otros centros sí se come sano.




Y este es el último video, por fin termina su experimento. Y digo por fin porque a medida que avanzaba me iba sintiendo más y más angustiada por él. No sé qué sensación os causará a vosotros. 
Al final nos hace una serie de preguntas que creo que todos deberíamos pensar muy seriamente...




Si os han gustado, podéis ver el resto de los videos en Youtube. Todas las partes de este documental están disponibles.

Se habla mucho de McDonald´s, pero no olvidemos que además de esta cadena de comida rápida, hay otras muchas que nos ofrecen exactamente lo mismo: mala "alimentación", y que, gracias a su enorme publicidad, que llena nuestro día a día, todos conocemos. 

¿No creéis que deberíamos evitar este tipo de restaurantes? ¿En serio es tan grave pagar un poco más en otro sitio por comer más sano?

En otras entradas, hablaremos de cómo alimentarnos de verdad, de una forma económica también, pero saludable. 

No pongamos la excusa de falta de tiempo o dinero para comer mal, no podemos olvidar que de lo que ingerimos, nos "construimos", tanto mental como físicamente.

Raquel Ruiz.

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El secreto de la felicidad (Extensa introducción)

El caos, la nada, lo inmanifestado.

Toda la fuerza del universo, está concentrada en una minúscula partícula, cada vez más densa, cada vez más pequeña, cada vez más Yin... la pequeña partícula poseedora y germen de la esencia universal, ya no puede soportar más su condición Yin... ya no puede evolucionar más como Yin; ¡tiene que ocurrir algo!, se transforma..., bruscamente muta en su contrario, el Yang.

De repente el poderoso Yang explota sin control, avanza inexorablemente hacia su destrucción, el germen cósmico, está a punto de volatilizarse en una tremenda llamarada.
Inmediatamente de las profundidades de lo impenetrable, de la propia esencia de Yang se rehace Yin, surge de nuevo la fuerza conservadora que frena el implacable avance de Yang hacia la total aniquilación.

Lentamente, el fuego se calma, la vibración se modera. Ha comenzado la creación.

La energía del cielo (Yang) desciende hacia la tierra, la energía de la tierra (Yin) asciende hacia el cielo. Se encuentran, se complementan, se armonizan. De este matrimonio cósmico surge “los 10.000 seres”, lo insondable se manifiesta, la nada se materializa, comienza el ciclo de ser y de no ser.

Ya nada es estático, todo evoluciona, se transforma, todo existe bajo la inexorable ley del cambio.

De esta maravillosa unión de energías celestes-Yang y de energías telúricas-Yin, surge, al igual que otros muchos seres, el ser humano, hijo del cielo y de la tierra, poseedor y guardián de sus fuerzas; un ser cada vez más desnaturalizado, cada vez más lejos de su madre tierra y de su padre cielo, un ser que ha tenido la inaudita osadía de pensar que está por encima de las leyes naturales, de las leyes de Yin y de Yang.

Como el lector ya habrá podido deducir, Yin y Yang, son dos fuerzas opuestas, indivisibles, las dos caras de una moneda, la inevitable dualidad de todo cuanto conocemos, los inseparables polos de la energía eléctrica, la interminable sucesión de días y noches; en resumen, todo aquello que estamos viviendo en nuestra cotidianeidad y que no damos ninguna importancia.

Yin representa la fuerza que nutre, lo femenino, lo pasivo, la oscuridad, la noche, la cualidad fría de las cosas, lo negativo (negativo debe entenderse como polaridad, negativo, no significa malo, sino la cualidad opuesta a positivo); Yin tiene la cualidad de frenar a Yang, de evitar que se disipe.
Yang en cambio, protege y envuelve a Yin, representa  lo masculino, la actividad, la luz, el día, la cualidad caliente, lo positivo (positivo tampoco debe entenderse como bueno, se refiere a una polaridad, opuesta a negativo), Yang es sutil, impalpable, sin anclaje, sino fuese por Yin, Yang se disiparía en sí mismo, sino fuese por Yang, Yin sería absolutamente estático, sin evolución, se ahogaría a sí mismo.

De la unión de Yin y Yang, surge la vida, la evolución, el movimiento controlado; de la perfecta comunión de estas dos fuerzas, surge el impecable equilibrio del universo, la armonía de la naturaleza, la generación y la destrucción.
Del indisoluble matrimonio cósmico de Yin y de Yang, emanan las leyes de la salud y de la enfermedad, de la vida y de la muerte.
Los conceptos esbozados anteriormente, no sin un cierto dramatismo, son perfectamente extrapolables a nuestra vida diaria, a nuestra salud, a nuestras prácticas higiénicas, a nuestra alimentación.

            Yin y Yang, juntos y como pareja indivisible, dan origen a Qi, la energía, la fuerza que mueve el universo, la fuerza que da origen a nuestra existencia, el motor de nuestra vida, la fuerza vital. Gracias a Qi, nuestras funciones fisiológicas pueden realizarse.

Qi es vibración, la vibración universal, capaz de oscilar en infinitas frecuencias y por tanto base fundamental de toda manifestación conocida y aún por conocer, dependiendo de la vibración que adopte Qi, la manifestación será diferente: energía conceptualmente pura, sonido, luz, materia, etc.

            Los sabios chinos de la más remota antigüedad, fueron capaces de comprender todos estos conceptos y con ellos crear un sistema médico inigualable; elaboraron una "medicina" absolutamente integrada en las leyes naturales, donde el ser humano forma parte de dichas leyes, donde cualquier desviación supone un grave atentado contra el equilibrio que conforma nuestra salud.
            Este conjunto de técnicas de diagnóstico, de reglas terapéuticas, de conocimientos fisio energéticos, de bases dietéticas, masajes, técnicas de ejercicio físico, etc. forman lo que actualmente conocemos con el nombres de Medicina Tradicional China, en adelante M.T.C.

            Y en este preciso momento, recuperamos el párrafo anteriormente expuesto: “donde cualquier desviación supone un grave atentado contra el equilibrio que conforma nuestra salud.
            De esto vamos a hablar, de un frecuente, habitual y extendido atentado contra nuestra salud.

            Los órganos del cuerpo, generan, procesan y reciben continuamente flujos de Qi, están sujetos y son sensibles al más mínimo cambio de fuerzas entre los ya mencionados Yin y Yang. Las funciones orgánicas, nuestras vísceras, están íntimamente relacionadas unas con otras, de tal modo que cuando una se desequilibra, de un modo u otro arrastra a otras hacia el desequilibrio, según una serie de leyes perfectamente conocidas y que no es caso mencionar aquí, ya que si se hiciese, esto se convertiría en un libro y no en un pequeño artículo divulgativo, que es lo que pretende ser.

            Nuestros órganos internos, no solo se encargan de nuestro equilibrio físico, una parte de su presupuesto energético, el más sutil, el más puro, controla, gestiona, es sensible a nuestras pautas de comportamiento, marcan nuestro carácter, nuestra personalidad. Nuestro psiquismo, en general es el resultado de una continua interacción de nuestra configuración energética con el medio. Ya dijo el famoso sabio español:

            “Yo soy yo y mis circunstancias”. El autor de estas líneas, haciendo gala de un inusitado valor, se va a atrever a corregir a Ortega y Gasset, añadiendo un pequeño matiz a su famosísima sentencia: “Yo soy yo y la forma de entender mis circunstancias” y esa es precisamente la clave, la misma realidad objetiva no es interpretada igual por diferentes observadores, y esas diferentes interpretaciones, lógicamente provocaran en cada uno de ellos diferentes reacciones y por tanto distintos movimientos de Qi en su fisiología. Un evento determinado, en un sujeto, puede provocarle cólera, en otro frustración; mientras que a un tercero le puede deprimir, y al cuarto sumirle en una profunda reflexión.

            En este momento e influenciado por una profunda interacción con mis circunstancias y las del medio al que va dirigido este artículo, he caído en la cuenta de que me he extendido demasiado.
            Baste esto por ahora. Quedáis emplazados para la continuación y resolución, donde ya si abordaremos la fisio energética del corazón y alguna que otra clave para intentar ser un poco más felices.

            A. Plaza
      Lcdo. en M.T.C
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Rita, historia de una adolescente más

Rita fue madre adolescente, ni siquiera tenía suficientemente anchas las caderas cuando anunció la noticia en casa. Nadie quiso asumirlo, pese a que era fácil de adivinar porque Rita entraba y salía de casa a su antojo, sin horarios ni nadie que la controlase; a veces salía un viernes y no regresaba hasta un lunes. 

No había pelirroja de ojos verdes más guapa en todo su barrio y nunca le faltaron pretendientes. Le llamaron así por Rita Hayworth con quien compartía cabellera y mirada felina.

La familia no la apoyó y Rita siguió adelante con su embarazo, pero sola. Tuvo que abandonar su hogar sin tener a dónde ir y a la espera de dar a luz como madre primeriza. 

Algún vecino recrimina todavía a los suyos cuando se le cruzan en el portal; les recuerda sumido en la vergüenza ajena, ésa que pesa más que la propia, el no haberla educado y atendido correctamente, pero éstos no atienden a palabras sensatas como tampoco al corazón que no tienen.

Rita podría haber llevado una vida normal, como tantos otros, con sus regalos de cumpleaños, de navidad… Podría haber viajado en vacaciones, conocido lugares nuevos o haber hecho cuantos amigos quisiera; pero ahora Rita es una joven madre más sin sueños que cumplir.

Poco queda de la Rita esbelta y hermosa, que despertaba tantas pasiones como envidias; sus ojos siguen hablando solos pero ahora relatan historias cargadas de dolor, y su pelo enmarañado está más cerca del estorbo que de la buena imagen. Aquella que fue el centro de todas las miradas, es invisible a los ojos de los demás; y siente que molesta en una sociedad donde los culpables no son los “sin hogar” sino aquellos que permiten que éstos no lo tengan.

Ha tenido más embarazos y todos múltiples, y nunca ha contado con ayuda alguna durante la gestación o el parto. Ha visto morir a muchos de sus hijos a edad temprana sin poder hacer nada por evitarlo, víctimas de la falta de sustento o un hogar donde cobijarse. Cada día en su vida es una auténtica lucha por sobrevivir y proteger a los suyos. A menudo se junta con otros como ella con quien comparte cartones o restos de maderas viejas donde cobijarse en los días de tormenta.

Hace días que sabe de un lugar clandestino donde ofrecen comida gratis a cambio de nada; es en un solar abandonado, junto a unas de las pocas casas bajas que quedan en la ciudad. Este acto desinteresado lo realiza a diario una mujer de mediana edad, la llaman “la loca de los gatos”, será porque en este mundo de “cuerdos indiferentes”, lo que prima es mirar a otro lado; por eso aquellos que van con la vista al frente y hacen por solucionar las dolencias ajenas parecen no pertenecer al mismo lugar. ¿Quién acude a la llamada o el silencio de los desamparados? Únicamente los valientes, los sabios, los héroes anónimos… que como viene sucediendo a lo largo de la historia, repitiéndose durante siglos, son más incomprendidos que admirados.

A Rita le gustaría acercarse a la mujer y agradecérselo; decirle que bendita locura y que hace falta más gente así y sobra de la otra; pero no se atreve y la admira desde la distancia porque sabe de historias de gente con otras intenciones.

Cada noche dedica varias horas a enseñar a sus hijos a recorrer ese camino, por si ella falta algún día. Cuando uno vive en la calle tiene que aprender rápido. Atraviesan amplias avenidas en grupo, siempre juntos, con esa manera de andar de quien se siente amenazado en cualquier lugar, mirando a todos los lados de manera repetitiva porque el peligro siempre acecha.

Rita es una gata, hoy callejera, antaño casera. Como ella miles de gatos perecen y mueren en las calles por hambre, calor, sed, frío, atropellos, enfermedades, heridas, maltratos o envenenamientos. Sobreviven en una sociedad de conciencia dormida, contaminada por la falta de escrúpulos, sin una política de castración o sanciones contra el abandono. Debajo de cada coche, en cada rincón de algún solar abandonado, sorteando tejados antiguos… Sólo hay que saber mirar… Y ayudar.

Rosi Legido.
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jueves, 20 de enero de 2011

No te pares

Hoy en día quedarte sin trabajo no es nada nuevo. Las empresas venden menos, pierden beneficios, no pueden afrontar pagos, y terminan cerrando. A veces, antes de llegar al último paso, y sin estudiar otras opciones, reducen plantilla en un intento de disminuir costes de producción, lo cual ahora es mucho más fácil y está mejor visto tras la aprobación de la polémica Reforma Laboral, que cerró el pasado año con una tasa de paro del 21% y un 96% de temporalidad.

Las consecuencias del despido sistemático saltan a la vista: peores condiciones laborales para “los que se quedan” o son “nuevos contratos” después de la pérdida de valor de los convenios colectivos, disminución de sueldos, aumento de horas de trabajo, pérdida de compromiso trabajadores-empresa; todo lo cual termina por reflejarse en una peor calidad de los productos y pérdida de competitividad. Parece, por tanto, que la solución tampoco pasa por el despido sistemático. Sobre todo teniendo en cuenta que si la población pierde poder adquisitivo estando en situación de desempleo, esto tampoco va a ayudar a las empresas a darle salida a sus productos. No se va a incentivar la economía, como nos prometían.

Existe la creencia, peligrosamente enraizada, de que una persona con éxito (entre otras cosas) es la que ha sabido alcanzar un puesto de importancia en alguna empresa, o la que conseguido que su propio negocio le aporte grandes beneficios. En definitiva, la que tiene mucho dinero. Pero esto no es lo que hace grande a una persona, simplemente la hace más rica.

“Gracias” a los tabúes que nos impone la sociedad, y que es totalmente necesario erradicar, muchas personas que se quedan en paro se deprimen, se angustian y creen que valen “menos” que la gente que sigue trabajando. Incluso algunos sienten vergüenza por estar desempleados y lo esconden. Así que lo más importante es no entrar en un círculo vicioso de desesperación. Lo único que se consigue de este modo es vernos cada vez más hundidos, más infravalorados por nosotros mismos y sin posibilidades de salir a flote. 

Lo primero que tenemos que hacer es aceptar nuestra nueva situación y hablar sobre ello con los demás. No de una forma negativa, sino de una forma que refleje que estamos en el punto de partida hacia un cambio, dispuestos a todo. Es crucial entender una cosa: el desempleo es una nueva oportunidad. De repente tienes todas las puertas abiertas y puedes elegir una o varias para seguir adelante, y sobre todo, tienes la envidiable ocasión de hacer lo que te gusta si antes no era así. 

Para mantener tu energía y tu actividad es indispensable que te marques un horario similar al que tenías cuando trabajabas. Dedica tiempo a pensar qué es lo que quieres hacer y cuando lo sepas, actúa:

- Si decides seguir trabajando en tu campo, mantenente actualizado, haz cursos gratuitos o págatelos tú (si te has ido con una indemnización y puedes permitirte gastarte algo de dinero en esto, hazlo). Intenta especializarte en algún campo, busca información sobre los perfiles que más se requieren en tu profesión y conviértete en uno.
Sigue relacionándote con gente de tu sector, quizás algún día pueda surgirte una oportunidad de empleo o puedan asesorarte sobre alguna cuestión concreta, informándote de cómo ven ellos las cosas “desde dentro”.

- Si por el contrario prefieres cambiar de sector, entérate de cuáles son los que están en auge. Y una vez que te decidas por uno debes formarte en él lo mejor que puedas, como en el caso anterior.

No olvides también estudiar algún idioma, el inglés es esencial, y si puedes algún otro, mucho mejor. 

Tienes tiempo y tu prestación, pero sácales partido. Como ves, vuelves a tener trabajo, quizás más que antes. 

- Puede que volver a trabajar para una empresa no entre en tus planes. Que prefieras embarcarte en la aventura de crear tu propio negocio o de ser autónomo
Tienes que ser consciente de que tu empresa va a ser tu medio de vida, así que vas a tener que dedicarle todo tu tiempo (sobre todo al principio) y por supuesto, toda tu energía e ilusión. Ser emprendedor siempre es arriesgado, pero ten en cuenta que para cada problema que surja siempre habrá una solución.

Como este tema es muy extenso, seguiremos hablando de algunos de sus puntos en otras entradas.

Y para finalizar, os dejamos algunos enlaces donde podéis encontrar información de interés sobre cursos, ofertas de trabajo (visitadlas, estas mismas webs linkean a otras de empleo), foros de opinión, prácticas en empresas, ahorro, salud y muchos temas más.


Raquel Ruiz.
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