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martes, 19 de abril de 2011

Viajar con animales

Viajar con animales requiere cierta planificación con la suficiente antelación para informarse del mejor modo de viajar con tu fiel compañero. A diferencia que en España, en otros países los animales pueden usar todo tipo de transporte público, independiente de su peso o raza o de tratarse de perros de personas con discapacidad. De hecho pagan su propio billete como un pasajero más y reciben el mismo trato; pero en nuestro país las normas excluyen a estos miembros de la familia y los someten a unas determinadas normas a cumplir. 

Debes saber que como las personas, los animales también pueden ser propensos al mareo en los viajes. Si el medio de transporte es un coche, lo ideal es que le entrenes desde pequeño con viajes cortos, de esta manera es muy probable que se habitúe y además lo relacione con una actividad de ocio. Si aún así, el animal sufre intranquilidad, mareos o vómitos, debes siempre consultar con el veterinario que te recomendará la medicación adecuada para administrarle. Eso sí, es conveniente que antes de un viaje, le dejes en ayuno doce horas y no le des agua tres horas antes de las salida. 

Por supuesto, ten en cuenta la salud y edad de tu animal a la hora de viajar. Si tiene problemas cardíacos o respiratorios como los gatos con asma felina, no es recomendable que le sometas al estrés que pueden suponerle ciertos viajes. 

Viajar en coche. Como un pasajero más, debes velar por la seguridad de tu animal cuando viaje en coche. Su propia seguridad implica además la del resto de viajeros. Es obligatorio que el animal lleve o bien un cinturón de seguridad para animales domésticos, vaya en su transportín bien asegurado (en caso de tratarse de gatos) o en una zona separada de la del conductor mediante redes o barras que delimitan los asientos traseros de los delanteros. 

Piensa que en caso de accidente el animal saldría disparado o sería empotrado si lo llevas en un maletero donde tienes maletas u otros objetos; lo ideal sería que fuera él solo en el maletero con barras separadoras del asiento trasero o bien en el asiento trasero junto al resto de pasajeros pero con su cinturón de seguridad. 

Nunca lleves a tu animal en la bandeja trasera del coche, jamás en un maletero cerrado donde pueda morir de estrés, falta de ventilación y golpes de calor; ni con las ventanas abiertas donde en un segundo de despiste, el animal pueda escapar. El coche debe estar siempre ventilado, de tal manera que corra el aire pero sin que los animales puedan sacar el cuerpo ni la cabeza por las ventanas (le evitarás así accidentes mortales y problemas oculares o de otitis debido al viento). 

No olvides que debe ir cómodo, por lo que puedes llevarle su cojín o cama. Además, debes hacer paradas cada determinado tiempo y bajar al animal a que camine, se despeje y beba agua. Nunca le dejes en el coche, ni siquiera a la sombra por pocos minutos o con la ventanilla bajada, ya que puede sufrir un golpe de calor que puede provocarle incluso la muerte; además de que pueden robártelo. La temperatura corporal de los animales es diferente a la humana, por lo que si sufre un golpe de calor debes acudir urgentemente a un veterinario y mientras, dale agua para beber y un baño de agua fría si es posible. 

- Viajar en avión, barco o tren. Debes informarte en la compañía, de las condiciones en las que viajará tu animal, que dependerán siempre del tamaño del mismo y de la empresa con la que viajes. 

Actualmente en Estados Unidos, la empresa de aerolíneas Pet Airways se ha especializado únicamente en vuelos con animales domésticos, debido a la atención especial de sus ciudadanos hacia los animales de compañía. En Pet Airways los animales pueden viajar solos o con sus dueños en la cabina, nunca en bodega sea cual sea su tamaño, y son cuidadas por los asistentes de vuelo que les proporcionan agua y comida, así como aquellos cuidados higiénicos que necesiten.

El presidente de la compañía, gran amante de los animales, reconoce que en los viajes de avión y barco se les trata como mercancía, lo que les supone daños psicológicos y físicos, a veces irreversibles y en ocasiones, que provocan la muerte de los animales. Según datos de la sociedad protectora de animales de San Francisco, de los dos millones de mascotas que viajan junto a mercancías en las bodegas de los aviones, más de cinco mil resultan heridas cada año. 

En España, desgraciadamente dependiendo del peso del animal, éste podrá viajar en cabina contigo o tendrá que hacerlo en bodega. El peso indicado suele ser el referente a animales de tamaño mini, lo que supone que incluso muchos gatos no puedan viajar en cabina ya que en dicha cifra se incluye el peso del transportín. La excepción de viajar en cabina superando dichos kilos, se refiere a los perros de personas invidentes o con problemas de movilidad. Éstos además, no pagan tarifa. En el resto de casos, tanto si viaja en cabina como en bodega, el animal pagará una tarifa de embarque. Los precios y las normas varían según la aerolínea, pero suelen ser precios elevados sumando la tarifa de ida y de regreso. 

Tanto si viaja contigo como en bodega, el animal no podrá salir nunca del transportín en todo el viaje; por lo que deberá llevar un empapador donde poder miccionar. 

En trenes de cercanía o regionales puede ir contigo en transportín si es pequeño, así como en los de largo recorrido o de alta velocidad; de lo contrario irá en el vagón de carga correspondiente. 

En los viajes en barco no siempre se permite la presencia de animales, pero siempre se hará en la bodega a no ser que fuera de un tamaño mini que permita llevarle en cabina contigo. Si viajas en tu coche en un ferry, muchas compañías permiten que el animal permanezca en su coche, lo cual resulta lo más lógico. Debes saber que el barco es uno de los medios de transporte en el que más se marean. 

Si tu animal viaja en bodega, deberá ir en una jaula adecuada, con la suficiente resistencia, seguridad, cierre de calidad y espacio y suficiente ventilación para el mismo. Tiene que estar homologada y tener unas características determinadas de resistencia y seguridad. Además, el fondo debe ser impermeable, porque no saldrá a hacer pis durante todas las horas del viaje, aunque sea un vuelo internacional, y tampoco comerá. Estos viajes resultan altamente estresante para los animales, especialmente cuando viajan solos en bodegas y tiene que someterse solos y aislados a la sensación de despegue, aterrizaje, el ruido de los motores, la falta de compañía durante todo el trayecto, la desorientación y los mareos propios de los barcos y aviones; por ello se recomienda un sedante suave recetado por un veterinario, y estudiando siempre las condiciones físicas del animal. Siempre que pueda evita someter a este estrés extremo a tu animal. 

- Viajar en autobús. No existe normativa específica para viajar con animales en este medio de transporte pero pueden obligarte a que vaya en el maletero en su trasportín, lo cual no es recomendable para el animal, ya que pueden caérsele las maletas encima y es un espacio pequeño y no ventilado. Nunca permitas que tu animal viaje en esas condiciones peligrosas. 

Siempre que viajes en transporte público deberás llevarlo, como se ha comentado, en un transportín; y según la normativa de cada localidad, algunas obligan al uso de bozal independientemente de su raza. 

Viajar con animales al extranjero requiere además determinados trámites administrativos. Siempre debes llevar la documentación de tu animal en regla: el certificado de buena salud expedido por un veterinario, la cartilla de vacunación, los tratamientos de desparasitación al día, el microchip y el certificado veterinario o pasaporte de animales de compañía (los animales de menos de tres meses no pueden tenerlo, por lo que debes solicitarlo en el veterinario clínico). Infórmate de si necesita alguna vacuna por enfermedades inexistentes en nuestro país pero no en el que visitaréis. 

Si viajas al extranjero con más de un animal, debes consultarlo antes con la embajada ya que pueden prohibirte la entrada por considerarlo para uso comercial. Infórmate siempre del que el país que visitas permite la libre circulación de los animales con los que viajas, para ello consulta antes con la aduana, consulado o embajada del país. Determinados países requieren una cuarentena de quince días a la llegada al mismo y en lugares como Rusia, se requiere tener la documentación traducida a su idioma y legalizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores. 

Si quieres entrar a España con un animal en peligro de extinción debes saber que está prohibido debido a determinados acuerdos internacionales sobre la protección animal. 

Una vez informado, sólo te queda elegir el destino, el medio de transporte y… buen viaje. 

Rosi Legido.

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