Con tu animal hasta el final

En caso de requerir la eutanasia para tu animal, regálale tu compañía en todo momento. Asimismo, infórmate bien ya que- aunque es ilegal- en algunos lugares aún se inyecta un tipo de esta inyección mucho más barata pero que provoca una muerte lenta y dolorosa por asfixia.

Sin duda la decisión más difícil y dura para aquel que comparte su vida con animales de compañía, es la relacionada con la eutanasia. Decidir si ha llegado el momento de que tu animal deje esta vida no es nada fácil, como tampoco saber cuán grandes son sus dolores por enfermedad o vejez. 

Esta técnica se recomienda cuando el paciente es víctima de una enfermedad sin cura, si persisten dolores intratables o su calidad de vida es pobre. Aún así, la ética y la moral nos hacen sentirnos culpables si le damos la muerte, pero en realidad si el caso se debe a los anteriormente mencionados, le estamos dando una vida y una muerte digna. Es así como debe entenderse la eutanasia, como un derecho del que beneficiarse.

 

La decisión de practicar la eutanasia en tu animal de compañía, debes consultarla siempre con el veterinario. No resulta fácil para el profesional y mucho menos para la familia del animal, pero debes pensar en todo momento en lo mejor para éste y no en tu soledad. 

La eutanasia debe ser un método rápido e indoloro, por eso debes informarte siempre del procedimiento y detalles del mismo ya que no todos los métodos son iguales. Desgraciadamente todavía los hay que usan un método muy cruel de eutanasia. Está legalmente prohibido pero no todos los dueños de animales lo saben. 

Se trata de una droga que consiste en paralizar los músculos respiratorios, por lo que el animal muere de una manera terrible y dolorosa mediante asfixia. Es un método tan cruel como económico, y el animal se retorcerá en un intento inútil por respirar. Si conoces algún lugar donde se utilice este método, no dudes en denunciarlo. 

Lejos de esta atrocidad, la eutanasia legal es bien distinta. Muchos veterinarios recomiendan que se practique en casa del animal para que esté en un ambiente acogedor y más relajado que el estrés que supone la consulta veterinaria. Asimismo, los hay que recomiendan en todo momento poner antes un tranquilizante al animal, seguidamente la anestesia general para que se quede dormido y después la inyección de eutanasia, que producirá una parálisis cardio-respiratoria en cuestión de segundos. 

Acompaña a tu animal en su último momento. Si tan egoísta es alargarle la vida cuando está sufriendo mucho sin ninguna oportunidad de mejoría, únicamente para seguir manteniéndolo a nuestro lado; lo es de la misma manera no estar junto a él en este momento para evitarnos verlo. No va ser fácil, pero si lo deseas puedes estar junto a él acariciándole y besándole, pero sin mirar. Él estará mucho más tranquilo si no le abandonas en su último viaje. No permitas que pase por este momento solo, porque aunque no lo veas va a pasar por ello igualmente y te arrepentirás de no haber estado a su lado. 

Después llega el momento de encargarse de sus restos. El servicio de incineración puede hacerse cargo del mismo o, puedes solicitar las cenizas que te darán en una urna adecuada y llevártela a casa, enterrarlo en tu jardín, en una maceta, en el bosque que visitabais juntos u optar por cementerios para “mascotas”. 

Rosi Legido.