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jueves, 27 de enero de 2011

Opinión personal sobre nuestra actual pérdida de derechos

Esta entrada, como su título indica, es una opinión totalmente personal de la situación que estamos viviendo en nuestro país. 

Un país que, en comparación con otros, se deja hacer, sin mover un dedo, por aquellos que sirven a los intereses de otros o a los de sí mismos. 

Todos sabemos que estamos inmersos en una grave crisis económica. Debido a ello, se nos está haciendo creer que para salir de ella todos debemos aportar nuestro granito de arena. Me pregunto si esto es así o simplemente es más cómodo recortarnos derechos a nosotros que cambiar del todo un sistema que a todas luces no funciona.

Se nos aboca a una desinformación total, cada vez más acusada, porque sabemos que en la información está la semilla de un espíritu crítico y de lucha. Si no sabes qué está pasando de verdad, si crees todo lo que se te cuenta, lo que es políticamente correcto que sepas; probablemente el espíritu de lucha contra todas las injusticias que vivimos, muera antes de nacer.

También es una época de estudiada separación. La sociedad está dividida. Cada vez más, a medida que se redactan nuevas normas y leyes que enfrentan a diferentes sectores: funcionarios frente a trabajadores de la empresa privada, fumadores contra no fumadores, mujeres contra hombres, inmigrantes frente a españoles, pequeños y medianos empresarios frente a los “grandes”… y esto seguirá hasta que nos demos cuenta de que en esta situación no tienen cabida las rencillas.

Recordemos la huelga de funcionarios del 8 de junio de 2010. A la protesta por la bajada de sueldos se unía la protesta por el recorte de gasto social, es decir, gasto que el Estado hace en nosotros. 

Pero esto no fue tan famoso como la protesta contra la bajada de sueldos, que, para el resto de la sociedad no funcionaria, solo constituyó una pataleta de unos cuantos “privilegiados”. 

Ese día no perdí detalle de las noticias que iban apareciendo sobre la movilización. Minúscula, dado que los funcionarios somos el colectivo probablemente más conformista de la sociedad. Fue inteligente empezar por nosotros, se sabía que esa huelga no iba a tener éxito pero que abriría las puertas a otros cambios. 

Tristemente, cuando leía algún comentario en prensa de algún lector despotricando contra los funcionarios, lo único que pensaba era que nadie se estaba dando cuenta de lo que quedaba por venir. Que era solo el principio. Y pasó lo irremediable: más tarde se aprobó la Reforma Laboral, de la que hablaré más tarde.

La huelga “salvaje” del Metro de Madrid, denominada así por la “primera dama” de esta Comunidad. Me pregunto quién es entonces el rey de la selva, si aquellos que luchan por sus derechos de una forma recogida en nuestra propia Constitución, o los que sin mediar ningún tipo de negociación, recortan sus derechos laborales de la noche a la mañana. Me quedo, para coronarlos, con los segundos. El colectivo de Metro sí dio la cara, de ahí que algunos resultaran expedientados, pero está claro que en un país como el nuestro, protestar por tu pan y el de tus hijos, sigue saliendo caro.

Se aprueba la Reforma Laboral. Una Reforma que lejos de traernos un descenso del paro y un impulso del contrato indefinido, y con ello una reactivación de la economía como se nos había prometido; ha relegado a los trabajadores a un ya quinto plano, y ha propiciado unas peores condiciones de trabajo, una bajada de sueldos, la pérdida de la negociación colectiva; nos ha “regalado” una tasa de paro desmesurada, una temporalidad más alta que nunca, un despido más barato, una pérdida de competitividad en las empresas; y en definitiva, a una situación, en global, mucho peor que la anterior. 

Se nos dice que es indispensable una Reforma de las Pensiones para que la gente de hoy y de mañana tenga sus pensiones en el futuro. Las últimas noticias son, en resumidas cuentas, que aunque no se haya subido la edad de jubilación a 67 años, se piden 38,5 años de cotización para acceder a una pensión del 100% (completa). 

Me gustaría que alguien me explicara si, en un país donde la juventud tienen una tasa de paro apabullante, donde el empleo es algo que se pierde con una facilidad asombrosa, donde proliferan los contratos temporales (o indefinidos-temporales, ahora vienen siendo casi lo mismo, ya que “gracias” a la Reforma Laboral, casi es más fácil echar a alguien indefinido que a un temporal, y encima, te subvencionan el primer  tipo de contrato, hasta dentro de poco), esto es posible. ¿Cotizar 38,5 años? ¿Con cuantos periodos entre medias de paro? Recordemos que mientras cobras una prestación por desempleo cotizas, pero lo mínimo, así que tu base reguladora sufre grandísimos devaneos a la baja, que pueden disminuir estrepitosamente tu cotización final… Creo que los nuevos jóvenes, a este paso no se jubilarán a los 67, sino mucho mayores, si quieren optar a una pensión más o menos digna.

Además de este cambio en los años necesarios de cotización para acceder a tu pensión, se ha introducido un nuevo factor en su cálculo que “depende de la economía del país”, que como no está muy sana, harán que bajen. Las pensiones se hacen proporcionales de esta forma no solo a tu cotización, sino a la situación económica del país. Y el dato es alarmante: se prevé un descenso del 25% en las pensiones futuras. 

He escuchado a mucha gente decir que la solución es abrir un plan de pensiones privado. Claro, seguro que a los bancos esta idea les apasiona. Y nosotros, mientras, trabajaremos para pagarnos la hipoteca y nuestra vejez.

Y yo pregunto: ¿Cómo es posible que nosotros estemos cargando con todo este muerto? ¿Somos nosotros los culpables? No lo creo. Otra gente sí. Algunos dicen que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Y cuando pregunto por qué dicen esto, algunos me responden que mucha gente con sueldos bajos y sin contratos fijos, se han metido en hipotecas altísimas. Ya, pero ¿es acaso su culpa? ¿De dónde han salido esos préstamos? De los bancos, esos siempre rescatados con nuestro dinero público mientras a nosotros se nos quita. Creo que esto no es verdad, desde siempre, cuando te piden algo, sabes a quién se lo dejas y con qué condiciones. Normalmente, que te lo devuelvan. Los bancos no hicieron esto, se limitaron a especular y en el momento en que las cosas se pusieron feas nos dejaron en la estacada. Se les rescató con unas condiciones que no están cumpliendo. Se les dijo que en el momento necesario deberían volver a prestarlo. Y ahora nos encontramos con que obtener un crédito es misión imposible.  Los gobiernos estatal, autonómicos e incluso locales siguen recortándonos libertades y recursos siempre en beneficio de los mismos. 

Si tan mal nos parece quitarle la comida a un pobre para dársela a un rico… ¿por qué estamos dejando que pase esto? ¿Cómo es posible que estemos tan ciegos? ¿Es que no vamos a hacer nada? Parece que la primera respuesta pudo verse en la huelga del 29 de septiembre del año pasado. Hubo participación, sí, pero no la suficiente. Probablemente por la manida excusa de que no se quiere seguir a los sindicatos. Está claro que no están haciendo las cosas bien, pero son los únicos que pueden movilizarnos en un marco legal, y, sinceramente, dado que la situación es tan grave, me parece más importante protestar y luchar por nuestros derechos que dar la espalda a aquellos que no nos gustan.

Cada día que pasa es un día caminado hacia el futuro, el nuestro y el de las próximas generaciones. No lo olvidemos.

Por último, me gustaría hacer una humilde petición. Esta entrada constituye una opinión personal, de principio a fin, y por tanto puede estar equivocada a los ojos de muchos. Quizás yo no soy capaz de ver otro tipo de razones, así que me gustaría que el que quiera, aporte su punto de vista sobre estos temas. Creo que es importante ir construyendo una idea contrastada con diferentes opiniones porque estos temas nos están tocando directamente a todos.

Raquel Ruiz.
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6 comentarios:

  1. Raquel veo en tu escrito un gran cansancio con la situación actual.
    ¿Quienes son los culpables? ¿los políticos?
    Es cierto que estamos en crisis y hay que adoptar medidas para salir de la misma y algunas no son populares. Pero hasta que punto el pueblo llano es conformisma y dejamos que nos den tortas una y otra vez, porqué hacemos una enorme manifestación contra la guerra de IRAK y no contra esto que nos afecta directamente a nosotros, quizás porque somos un poco "borregos" y nos dejamos guiar.
    Donde están aquellos organizadores (donde está la familia Barden, victor Manuel, etc)Por qué nadie lanza la voz, pienso que es lo que este pueblo necesita, alguien que guie a los demás.Quizás en mi opinión casi todo está manipulado, los sindicatos, los antiguerra de IRAK, etc. ¿Que hacemos nosotros? Nada, y aquí entono el mea culpa, solamente nos quejamos en el bar, con los compañeros, etc siempre echando la culpa a los políticos pero también somos reponsables por no hacer nada y esperar que los demás cambien las cosas.

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  2. Elisa, los políticos claro que son culpables por seguir los designios que les marcan los mercados, la banca etc. Siguen de todo menos a nosotros, los que se supone que queremos que nos representen.
    ¿La otra parte de culpa?... me estoy saltando a los principales culpables, se nota... pues es nuestra, claro. Por lo que he dicho, por ser un país que no mueve un dedo.
    Ayer estuve en la manifestación contra la reforma de las pensiones, reforma laboral, etc... O había poca gente o hacía frío y nos hacía andar deprisa. Triste.
    Yo llegué hasta Sol, luego me tuve que ir a casa, pero al parecer en el Congreso hubo lío.
    Tengo que ver las noticias, y la verdad, ahora me da pena no poder haberme quedado hasta el final y ver con mis propios ojos esa represión.
    ¿Que está todo manipulado? Sí, claro, por supuesto. Pero cada uno es cada uno y todos tenemos nuestra cabecita para pensar. En resumidas cuentas, tú decides si eres manipulable o no.
    Sobre la familia Bardem y otros tantos jajaajajaja... la verdad, me interesa bastante poco su vida fuera de su actividad profesional, no sé ni con quién se acuestan ni con quién se levantan, y mucho menos voy a perder el tiempo en enterarme a qué manifestaciones van y a cuáles no. No soy de seguir a ídolos, la verdad.
    Así que... me importa lo que yo haga, nada más.
    Por eso tampoco acepto la excusa de los sindicatos, de que la gente no quiere seguirlos en una huelga general ni en las manifestaciones. Ellos son ellos, y yo soy yo, y ni nos parecemos.

    Os dejo el link de una entrevista muy interesante. Me he quedado a cuadros porque creo que no tengo demasiada idea de economía como para quizás hacer fuertes y certeras apreciaciones, pero parece ser que acerté en lo de que los planes de pensiones privados favorecerían a los bancos. ¡Entre otras cosas!.

    http://www.kaosenlared.net/noticia/entrevistas-miren-etxezarreta-no-veo-ningun-lado-crisis-pensiones

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  3. Totalmente de acuerdo con vosotras, chicas, sólo un pequeño detalle Raquel. Si la información te llega a medias o totalmente distorsonada, es difícil elegir ser manipulable o no.
    La infomación que nos llega no es objetiva y lo has definido muy bien en el artículo, "es una es una época de estudiada separación". Creo que todos estamos siendo manipulados, pero cada uno en un bando.

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  4. Sí, por eso es importante investigar por nuestra cuenta, leer/ver la misma noticia en varios medios... mientras se pueda. Y abrir mucho la mente a diferentes opiniones, porque puedes estar convencido de algo y no tener razón o haberlo entendido mal.

    También es verdad que no hay tiempo para todo. No te puedes pasar el día informándote, porque no vives. Esa es otra: vivimos como quieren que vivamos. Cada vez con más estrés, más preocupaciones y más actividades que también nublan tu capacidad crítica, simplemente por no tener ocasión de pensar largo y tendido.

    Hace tiempo vi un documental sobre países y ciudades donde se tenía una larga esperanza de vida... y nada que ver con nosotros: buena alimentación, tranquilidad, buen descanso...

    Estoy relacionando cosas que quizás parezca que no tienen mucho que ver, pero para mí van de la mano...

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  5. Aunque tarde comento tu artículo, Raquel.
    Yo sigo con mi "monotema", a saber EL CONTROL.
    Si una persona corriente HOY TENÍA DIFICULTADES PARA COTIZAR 15 AÑOS... ¿Como... cáspita.... va a poder cotizar 35/38,5? Eso de decir "cáspita" me cuesta un montón. yo soy un poco "taquera"
    La gente lo ha leído, lo ha oído, ¿Se ha enterado? Yo he visto encuestas a pie de calle y la mayoría no sabía de que iba la vaina. Hubo algún jubilado que dijo "A mi eso ya no me va a coger"
    Mira Raquel, mientras no haya un movimiento ciudadano fuerte nos van a seguir dando por el ... control.
    La gente no reacciona, algunos comentan lo de los 35 años con menos entusiasmo que las incidencias de la vida de los famosos.
    Nos están metiendo en una campaña de atontamiento tan profunda que cuando intentas hablar de esto con alguna gente te pueden llegar a contestar cosas como "es que tu te tomas la vida demasiado en serio, ¡para dos dias que vamos a vivir!"
    Durante la dictadura franquista, a mi me alucinaba que si le pedia a un estudiante que me tradujera al inglés la frase. "el sombrero del mas anciano de los amigos de mi tia tiene cataratas" (u otra burrada semejante) me lo traducía. En cambio si yo les pedía que elaboraran POR SU CUENTA una frase sencilla con el verbo To Be, se quedaban aterrorizados y callados. Después de tantos años de no rechistar la gente no tenía iniciativa ni siquiera para lo más simple.
    Todos vivíamos tranquilos, con la tranquilidad de los cementerios. Hoy ni vivimos tranquilos ni hemos logrado quitarnos la inercia de la LOGSE. La LOGSE nos enseñó que aunque no te esfuerces PROMOCIONAS y la juventud (los hijos de la LOGSE)no se esfuerzan nada más que para salir el viernes el sabado y el domingo.
    La juventud que es la que tendría que luchar, está demasiado dormida para hacerlo. No se han enterado que cuando empiecen a trabajar (dentro de 10 años) tendrán que estar ataditos en la galera, remando, durante casi 40 años.

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  6. Nunca es tarde si la dicha es buena...
    Creo que comparto tu monotema, las cosas que saltan a la vista, son las que son. Control y desviación de atención, por todas partes.

    Respecto a la gente mayor que dice sobre las pensiones "a mí eso ya no me va a coger", no tengo muchos comentarios, simplemente decirles que a sus nietos quizás sí les coja, que qué tipo de cariño sienten hacia ellos cuando no les importa su futuro.

    Respecto al adormilamiento colectivo que sufrimos, tampoco te voy a rebatir. Otra cosa que tenemos delante de las narices. Pero para despertar, hay que querer hacerlo.

    Hay algo que sí te discuto: no creo que los jóvenes tengan que luchar solos, sino con nosotros. Los mayores podemos concienciarlos, podemos hablar con ellos y hacerles entender, dentro de esa bendita inconsciencia que vivimos todos cuando teníamos su edad, de que las cosas les pueden ir muy mal. Seguro que alguno escucha. Y si ese escucha, se lo puede contar a sus colegas. Que seguro que a ese le escuchan más que a un adulto como nosotros.

    Sigo pensando que hay gente que merece la pena, o que puede merecer la pena si seguimos intentando que sea así.

    No es momento de tirar la toalla por muy difíciles que se pongan las cosas, por muy poco que nos escuchen, por muy cenizos que caigamos siempre hablando de problemas, de preocupaciones, por muy angustiados que nos vean (la gente concienciada también vivimos buenos momentos, ¿verdad?); sino que es momento de tejer un montón de toallas más para que cada uno tenga una con la que secarse. Siempre, claro, dejando a libre elección de la gente que la coja o no.

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